Durante el verano solemos tener más tiempo y oportunidades para realizar actividades al aire libre, lo cual es muy saludable. De todas maneras debemos tener presente algunas sugerencias o consejos para que sean más seguras.
Protección de la piel
Los y las bebés de 6 meses o menos deben mantenerse alejados de la luz solar directa. Pueden estar expuestos a un poco de luz solar indirecta, pero hay que asegurarse de mantenerlos a la sombra, ya sea en el cochecito o disfrutando de la vista bajo un árbol, una sombrilla o un toldo.
En el caso de los mayores de 6 meses, hay que tener en cuenta la ropa y elegir telas ligeras y transpirables con un patrón de "tejido apretado" y sombreros de ala ancha para ayudar a proporcionar algo de sombra. La ropa con patrones de tejido apretado limita el paso de la luz, lo que se puede observar al sostener la tela a trasluz.
Los lentes de sol con protección UV, al menos del 99%, también pueden servir de protección.
Hay que hacer lo posible por limitar las actividades al aire libre entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, periodo en que el sol está en su punto máximo. Siempre utilizar un protector solar para los niños de 6 meses o más, y volver a aplicarlo cada dos horas y/o después de nadar mientras sigan al aire libre. Lo adecuado es un FPS de 30 o más. Aplica a fondo en las zonas más sensibles como la nariz, las mejillas, las orejas y los hombros.
Anima a tu hijo o hija a mantenerse hidratado. Recuérdales que tomen agua antes, durante y después de las actividades a la intemperie.
Seguridad en el agua
En Uruguay los ahogamientos constituyen la primera causa de muerte por lesiones no intencionales en niños de entre 1 y 4 años y la segunda entre los de 5 a 15 años, pudiéndose constatar en cualquier otra etapa de la vida
Hay que enseñar y recordar a los niños, niñas y adolescentes la seguridad en el agua, no solo en verano sino durante todo el año. Recuérdales que nunca deben nadar solos y que deben elegir lugares seguros para nadar, evitando las cañadas, arroyos profundos y aguas con corrientes rápidas.
En aguas abiertas, hay que prestar especial atención y cuidado a las corrientes de retorno y enséñale a los niños, niñas y adolescentes a nadar en paralelo a la orilla para escapar de la corriente.
Manténganse dentro de la visibilidad de una caseta de guardavidas. No se sumerjan ni se zambullan si el fondo no está despejado y no tiene una profundidad adecuada para bucear.
Utiliza chalecos salvavidas si tienen la oportunidad de navegar.
Asegúrate de que, si tienen una piscina, haya otras medidas de seguridad, como una valla o cerca adecuada, y que los desagües estén al día y debidamente cubiertos para evitar atrapamientos. Se recomienda que los menores sepan nadar, por lo que deberían recibir clases de natación por parte de un profesor calificado. De todos modos, esta situación ideal, no es suficiente, los adultos desempeñan un papel muy importante en la prevención de ahogamientos y la seguridad en el agua.
La supervisión adecuada es fundamental, ya sea permaneciendo a la distancia de los brazos de los niños pequeños en aguas abiertas o cerca de ellas, o teniendo un adulto designado que supervise de cerca en la piscina.
Actividades al aire libre
En vacaciones y sobre todo en verano los niños y niñas querrán salir con bicicletas, patines, patinetas, skates, monopatines y cualquier otra cosa que parezca peligrosa para los adultos.
Asegúrate de que usen un equipo apropiado para el tamaño de tu hijo/a.
Antes de que se suban, hay que recordarles que se pongan siempre casco y otros accesorios de seguridad. Recuerda que un casco que haya sufrido un accidente grave debe ser sustituido.
Conduce siempre por el lado derecho, con el tráfico y evita las calles o carreteras con mucho tránsito.
Y por muy divertido que sea sentir el viento mientras se conduce, habrá que poner las ruedas en alto por la noche. Incluso con luces, reflectores y ropa de color claro, no es seguro conducir cuando oscurece.
Asegúrate de que tu hijo o hija esté preparado por edad, tamaño o desarrollo, para el uso de juegos en los parques infantiles.
Evalúa el suelo en busca de objetos que puedan dañar al chico o chica si el suelo es de tierra o pedregullo.
Evalúa el material y la altura de los toboganes. Los toboganes metálicos pueden calentarse mucho, así que tengan cuidado.
Asegúrate de que el peque utiliza el equipo de forma adecuada, por ejemplo, deslizándose primero con los pies para evitar lesiones en la cabeza.
En las estructuras de trepar o escalada altas, comprueba que haya barandillas, redes o barreras para evitar caídas y golpes.
Tu hijo/a debe llevar un atuendo adecuado sin objetos sueltos, como cordones o collares, que puedan engancharse y provocar lesiones al trepar.
Enseña a tu hijo/a la seguridad de las hamacas. Recuérdale que debe sentarse adecuadamente en ella y que no debe correr directamente por delante o detrás de una hamaca en movimiento.
Las vacaciones en verano son un descanso muy necesario para los niños y una oportunidad para aprender nuevas habilidades y disfrutar del sol.
Queremos animar a nuestros chiquilines a ser activos y divertirse. Pero también debemos enseñarles e inculcarles medidas preventivas para que jueguen y se diviertan con seguridad.
Dr. Pablo Steinfeld
Pediatra